sábado, octubre 21, 2006

El halo mágico del séptimo arte
Días como el de hoy me reafirman en mi pasión por los relatos audiovisuales... He visto dos grandes obras:
El cortometraje "Desaliñada" (firmado por Gustavo Salmerón y Goya en el 2001): nos cuenta la historia de amor entre un lucio -Ernesto Alterio- y una lechuga -Candela Peña- que se juran amor eterno y se proponen un plato conjunto con el que culminar su relación. Los 21 minutos de metraje están llenos de metáforas visuales, de personajes redondos en un guión sin fisuras. Yo me quedo con dos frases geniales: " soy guarnición, siempre tengo que estar a la sombra del plato principal" y "haz caso a tu corazón".
Mención aparte merece la construcción del decorado -la mayor parte del relato sucede dentro de una nevera-, el vestuario y, por supuesto, el maquillaje, que curiosamente lleva la firma de "TDT", los maquilladores de la otra gran película que fui a ver: "El laberinto del fauno". Ésta lleva el sello de Guillermo del Toro. Un autor mexicano con una imaginaría propia, como Tim Burton (salvando las distancias), y que siempre compone sus historias como un cuento audiovisual, plagado de monstruos y seres fantásticos, que se corresponden con los ángeles y demonios que atormentan al cineasta desde su niñez.
La película, en parte, recuerda a Alicia en el país de las maravillas, pero está situada en los primeros años de la postguerra española (1944) con la persecución de los nacionales a los maquis como telón de fondo.
A él le encantan los comics, y en sus pelis se nota, y es un especialista en los efectos especiales. Este film mezcla magistralmente tres elementos (fantasía, historia y belicidad) que dotan al relato de cuerpo y acción. Además, su estética está cuidadísima y el elenco artísitico es acertadísimo con un Sergi López simplemente impresionante. Creo que estamos ante la ganadora del Óscar a Mejor Película Extranjera, aunque tenga algunos fallitos en el guión (¿por qué el capitán se da cuenta tan tarde de quienes eran los "informadores" de los maquis? ¿sus pistas no son demasiado evidentes para descubrirlos al principio? y más cositas que no voy a revelar por no hacer el spolier...). Los 20 minutos de ovación cerrada que recibió en su presentación en Cannes están más que justificados.
Ps. Estoy esperando a noviembre para ver un duelo entre dos monstruos de la interpretación como Natalie Portman ( Evey en V de Vendetta -para mi la mejor película de este año- ) y Javier Bardén (Antes de que anochezca, Los lunes al sol, Mar adentro) en Los fantasmas de Goya.

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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ayer he aprovechado el (corto) parón laboral para ir a ver "El laberinto del Fauno".

Coincido contigo en que las películas de Guillermo del Toro tienen una fuerte componente personal que a mi particularmente no me desagrada (aunque como soy fan de Tim Burton -del de "Eduardo Manostijeras", no del de "El planeta de los Simios"- no voy a comparar ambas, no sería imparcial).

En este caso la "mezcla" de mundo "ficticio" y mundo "real" me ha parecido que está excelentemente llevada (quizás sin mezclarse tanto como se hace en "Eduardo Manostijeras" donde los dos mundos son inseparables, en este caso yo diría que simplemente se tocan en puntos concretos), y la película no me ha aburrido ni un sólo momento. Muy recomendable para pasar un buen rato en el cine, en mi humilde opinión.

No sé hasta que punto estoy de acuerdo en la crítica acerca de por qué el capitán no se da cuenta antes de la existencia de confidentes. Para ser más precisos no tengo muy claro el punto exacto en el que él se da cuenta de eso, y dado que no sé cuándo de da cuenta no sabría decir si se podía haber dado cuenta antes, pero como no quiero destrozar la película a los que no la hayan visto, creo que no voy a dar más detalles... por cierto, alguna escena seguro que te ha hecho mirar para otro lado, conociéndote un poco... muy desagradable el personaje del capitán la verdad...

jueves, noviembre 02, 2006 8:54:00 p. m.  

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