miércoles, septiembre 20, 2006

Siempre poniendo el dedo en la llaga
THE WIND THAT SHAKES THE BARLEY
"I sat within the valley green,
I sat me with my true love
My sad heart strove the two between,
the old love and the new love
The old for her,
the new that made me think on Ireland dearly..."
Ken Loach, como lo hizo con "AE found Kiss", titula su película con una preciosa balada tradicional irlandesa. El viernes pasado se estrenó la última peli de mi director favorito. Y de las pocas cosas de las que estoy segura en esta vida es que cualquiera film que lleve el sello de Loach me encanta. Y, por supuesto, mis predicciones no han fallado.
Él tiene la maestría de narrar historias desgarradoras y dejarnos estupefactos en nuestra butaca. Su cine no es fácil, es duro de aguantar, revolviendo nuestras conciencias hasta límites insospechados y haciendo que te cuestiones muchas cosas.
En este caso el relato lo sitúa en el conflicto de la independencia de Irlanda (¿por qué será que siempre toca esos temas que me apasionan?) después del fracasado levantamiento de Pascua, en la fase de constitución del Parlamento Irlandés y en los albores del nacimiento del IRA y, poco antes, del estallido de la guerra civil. Supongo que muchos de los espectadores, y siguiendo las directrices de un periódico sensacionalista y ultraconservador como es el Daily Mail tacharán a Loach de antibritánico, de justificar el nacimiento del IRA... pero yo creo que la película está muy bien documentada, es muy realista. Y, sí es dura, muy dura con escenas que todavía me taladran el cerebro casi una semana después y no me refiero a la de las torturas, pero sí a la de un joven al que van a fusilar y no escribe ninguna carta porque no sabe escribir ni su madre leer. Pero, la verdad es que creo que todavía pudo ser mucho más duro.
Para mí, el tema central no es la liberación de Irlanda de los Ingleses sino una historia de lealtad y de ideales que muchas veces están por encima del amor, entendido en el sentido amplio de la palabra, unos ideales que son más importantes que el amor y la fidelidad a unos amigos, a una pareja o a tu propia familia...Un argumento con plena validez y actualidad hoy en día... Lo dicho, una película que no creo que a nadie deje indiferente.
Y aparte del guión hay que destacar a los actores, unos actores que están soberbios, sobre todo el protagonista, Cillan Murphy. Una cuidadísima fotografía que te traslada a los verdes campos de Irlanda (de hecho, está rodada en Cork) y una BSO majestuosa con reminiscencias a la música tradicional celta. Vamos que la Palma de Oro de Cannes está más que merecida.
Psda. No os perdais los fundidos de las transiciones (blanco, verde y naranja)... todo un canto por la libertad de un pueblo. ¿qué es una bandera sino el símbolo de un pueblo).

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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Bueno, tras ver la peli, me parece uan pelicula bastante buena.Muy cruda, con alguna que otra escena q te revuelve el estómago y con muchas q te hacen pensar mucho o como tu dices remueven tu conciencia. Estoy de acuerdo contigo en q el tema principal de la peli es la defensa de uno ideales en los que los protagonistas creen hasta unos límites para mí inimaginables, y como tu bien dices, que los anteponen ante todo, incluso a la amistad, el amor o la familia. Creo q la época que elige Ken Loach es inmejorable para ambientar la película, puesto q ese principio de siglo XX para mi es la época de la historia en la que sin dudad la lucha por lograr cambiar la sociedad basada en uno ideales de la índole que sean se hace mas manifiesta.
Yo me quedo con dos escenas, la que tu narras del joven que van a fusilar, quizá no tanto por lo crudo de que no pueda preparar unas cartas para su madre porq uno no sabe escribir y la otra no sabe leer, sino más por el hecho de la persona que va a ejecutarle, el cual ha de anteponer la amistad de una vida por la lucha por conseguir un ideal en el que cree y que asume como propio a pesar de que es algo que no ha surgido de él, y la ultima escena en la que se repite la misma situación , pero en donde los lazos entre los participantes son aun mas fuertes y presentan muchas mas connotaciones afectivas. Es la renuncia a una vida fácil por no traicionar tus ideales...creo, es mi punto de vista, que en cierto modo el autor pretende conseguir que nos planteemos hasta q punto sríamos capaces de llegar, símplemente por defender lo que creemos, al fin y al cabo es muy sencillo hablar de que uno es una persona íntegra y qu enunca traicinorás lo que crees, pero llegado del momento en el que se encuentran los protagonistas...¿cuantos habríamos traicinado la causa en la que creemos, simplemente por asumir la salida más lógica y sin duda mejor para todos de forma individual sin pensar en el colectivo?.

domingo, octubre 01, 2006 2:20:00 p. m.  

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