viernes, agosto 25, 2006


Las desavenencias conyugales entre Júpiter y Juno

En torno a los cañones circula una leyenda clásica que cuenta que el dios Júpiter se vio prendado de la hermosura de la tierra gallega ¿y quien no?. Para poseerla la atravesó con un río, el Miño.
Sin embargo, su esposa, la diosa Juno, no quería compartir su amor con una extraña, por lo que pensó que si en la faz de aquella hermosa tierra abría una gran herida, Júpiter terminaría por repudiarla.
Júpiter no tardó mucho tiempo en descubrir lo que Juno había hecho. Como castigo la condenó a arrastrarse eternamente entre las dos grandes laderas que ella misma había abierto, transformándola también en río: el Sil. La desesperación de la diosa Juno fue tal que finalmente fue perdonada por su marido. Los dos se reunieron en un lugar llamado Os Peares, donde el Sil se une al Miño.
Y aunque el Miño tiene la fama, el caudal lo aporta el Sil...¿qué sería el Miño sin el Sil?, ¿qué sería de Júpiter sin Juno?
Ps. Este es uno de los parajes más increibles de Galicia, siempre después de las puestas de sol en Muxía o de las catedrales naturales de Ribadeo