Córdoba. Lejana y sola.
Jaca negra, luna grande
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos
yo nunca llegaré a Córdoba [...]
Federico García Lorca en Canciones (1921-1924)

Todavía resuenan en mis oídos estos versos leídos por mi profe de literatura del instituto en una tarde de invierno... y yo a diferencia del gran poeta si he llegado a Córdoba. Fue mi autorregalo de Papá Noel.

la capital de la Bética para los Romanos: su calzada, su foro, su mausoleo, los restos de su muralla, sus mosaicos, sus "retratos", etc. todavía siguen pululando por esta ciudad...



... la capital del Al-Andalus: símbolo de hegemonía y poder del califato omeya y cuartel general de Almanzor



Sin olvidarnos de la ciudad-palacio que Abderramán III dedicó a su concubina favorita, según la leyenda: Medina Azhara


.. cuna de personajes que hoy ocuparían páginas y páginas en nuestros periódicos: Séneca, Averroes y Maimónides.

Y aunque yo prefiero a Quevedo, hay que ser justos con la ciudad que vio nacer a Góngora:

¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
de honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran rio, gran rey de Andalucía,
de arenas nobles, ya que no doradas! [...]

Ps. Córdoba está preciosa en Navidad, con su concurso de belenes en los patios y sus calles llenas de naranjos cargaditos de frutas. La verdad es que merece la pena. Aunque yo todavía estoy esperando por las fotos del fotógrafo profesional de nuestra visita en vista de que yo me quedé sin cámara...