Reencuentro

Este fin de semana he conocido a un primo mío, esto en sí no tendría mucha novedad si no fuera porque el vive en la Patagonia argentina y es el nieto de una hermana de mi abuelo.
Su abuela fue una de las tantas emigradas que se embarcaron en uno de aquellos trasatlánticos que cruzaban en el óceano con las bodegas repletas de gallegos que querían huir del hambre y de la miseria. Ellos se iban con poco más de lo puesto y sabiendo que lo más probable no volverían a ver a su seres queridos, a su circulo. Ella se llamaba Ramona y era de las hermanas mayores de una familia de 11 hermanos, mientras que mi abuelo era de los pequeños y fue el que se quedó en la casa familiar. Es curioso desde 1924 que fue cuando ellas se fueron no volvieron a verse, al principio se carteaban y uno de sus hijos ya en la década de los 70, mucho antes de yo nacer vino de visita a mi casa. Pero, después se perdió el contacto...
Mi padre siempre que se hablaba de Argentina siempre recordaba a la familia ausente.Intentamos buscarlos a través de la embajada, de la xunta, por vecinos pero nunca conseguimos ponernos en contacto.
Hace dos semana llegó mi primo a casa como por arte de magia y nos contó una historia de una busqueda infructuosa que por fin llegaba a su fin. Y este domingo vino a conocernos a toda la familia, ahora sé que tengo cuatro primos más con sus correspondientes familias y creo que mi abuelo se sentiría muy orgulloso de ver como después de casi 100 años la sangre siempre sigue llamando por la sangre.
Además, este reencuentro con Adrian me sirvió para recontrarme con mis recuerdos infantiles (fue él quien me crió, quien me cumplía todos mis caprichos, quien jugaba conmigo, quien me contaba un montón de historias...) Fue él quien me dijo que no hay nada peor que una guerra civil porque por cosas del azar tu estás en un bando y en frente posiblemente puedes tener a tu hermano y no hay nada peor que pensar que le puedes disparar a tu propio hermano. Él por suerte no combatió durante la Guerra Civil pero uno de sus hermanos murió en el bando republicano.
La verdad, yo adoraba y sigo adorando a mi abuelo la penita es que se murió justo el día siguiente en que yo cumplí 6 años. Pero, sigue viviendo en mi recuerdo y en mis sueños.